El silencio de tus manos
reverbera en mi cuarto:
toca esperar
para saber si te marchas,
no quiero molestar.
Si regresas avisa, eso sí,
porque te quiero preguntar
por qué se va aquel que vuelve,
¿Tan caro sale estar?
¿Son los días los que duelen
o es la soledad,
las noches que vienen sabiendo
que no habrá fuego en nuestras pieles,
que el invierno dolerá
y que el verano está muy lejos ?
¿Pero entonces por qué vuelves
si no lo quieres intentar ?
Si tus días no son mejores
porque yo aparezca en ellos,
si tus noches siguen dulces
sin recibir tú mis deseos;
Si tus ojos me miran como a todos
Y tus labios no reservan, dime:
¿por qué vuelves si ya sabes
que tendrás lo que tuviste?