No era una cualquiera

Como cualquier chica vino a mi cama:
de un lugar cualquiera,
con una apariencia cualquiera,
con un carácter cualquiera
para una única cosa;
eso pensaba yo
como lo pensaría cualquiera.

La misma pesadilla

La oscuridad de sus palabras,
el ruido de sus silencios
y de sus pisadas al irse.

Maldito corazón...

Corazón estúpido.

Tengo que agarrarlo

para que no lo atropellen al echar a correr tras de ti:

Corazón idiota.

Entre mis manos está mas seguro aunque más frío,

más cómodo aunque menos utilizado;

sin sufrir, porque yo no le hago daño...

pero te prefiere a ti con el dolor:

Corazón imbecil.

Por no saberse estar quieto

tengo que pelear con él

para salir los dos heridos, sin que nadie gane:

Corazón ingenuo.

Ojalá aprendiera ordenes

como sienta, calla, dame la patita

y estate quieto:

Corazón bendito.

Que me recuerda

aunque siempre doliendo,

que alguna vez me sentí vivo:

Corazón maldito.
La felicidad que me enseña,
siempre tiene que ver contigo.