Llueve,
y las gotas caen por dentro.
-Mi cabeza no carbura cuando pienso,
mi corazón resbala cuando late.-
Llueve,
y no hay paraguas para el alma
más que no llevarla,
y yo la llevo.
Llueve,
y por más que pasa el tiempo
no hay sol que llegue y seque
lo llorado por lo hecho:
Llueve.
Y yo, que no sé nadar,
me ahogo por dentro.
Espectacular, siempre vuelvo a tu blog, es realmente Buenísimo lo que escribís.
ResponderEliminarGuau, es realmente una gozada leer cosas así, muchas gracias por tomarte el tiempo de comentar y pasarte, ¡me alegro que te guste tras todo eso! jajaja un saludo ^^
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