¿Sabes?
Mi pierna sobrevuela en ocasiones tu silueta
justo antes de caer donde ya no estás.
Mis brazos te buscan,
abrazándose cuando no te encuentran;
mis pies, sin ti,
se acurrucan para no estar allá solos y,
para que mentirnos,
para taparse del frío que deja tu ausencia
en el cuerpo y en el alma...
Pero que te voy a decir yo a ti de ese frío.
Mejor te digo
que no me canso de buscarte
ni en mis sueños ni en mi almohada,
que dormito mirando hacia tu lado de la cama:
Que te echo de menos,
que te quiero más que a nada;
que la vida es sueño contigo, y sin ti...
Sin ti no hay quien duerma
con este vacío entre las sábanas.
Aveces un instante se cuela en cada segundo de toda una vida.
Muy bueno! Me gustó mucho!
ResponderEliminarY que bueno leerte de nuevo.
Un abrazo
Qué orgullosa estoy de ti! Me encanta me encanta y me encantas como escritor
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