me vuelvo huido en tu torso
aunque ambos sabemos
que no quiero escapar.
Acaricio, Muerdo, Beso
tu cuerpo esperando
que no se acabe,
y no lo hace.
A veces cede, se retuerce
y parece llegar a su fin,
pero nunca llega. Antes,
me reclamas con tus manos:
-Vuelve...
Y vuelvo del fin del mundo,
del de tu cuerpo;
lugares donde ya estuve y ya sé,
que más allá, nada tengo.
Muy lindo, muy lindo! me agrada como escribes.
ResponderEliminarsaludos desde,
arbol-de-amor.blogspot.com
Muchas gracias, siempre es genial leer el comentario que se tomó el tiempo. Ahortia me paso a visitarte, saludos ! ^^
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